Meta 2: Valores integrados de la diversidad biológica
Para 2020, a más tardar, los valores de la diversidad biológica habrán sido integrados en las estrategias y los procesos de planificación de desarrollo y de reducción de la pobreza nacionales y locales y se estarán integrando en los sistemas nacionales de contabilidad, según proceda, y de presentación de informes.
Mensajes clave
- • La diversidad biológica y cultural son interdependientes, y una mejor integración de las diversas culturas y puntos de vista en las estrategias de desarrollo nacional y local, y en los procesos de planificación, contabilidad y presentación de informes, mejorará considerablemente los resultados culturales y de la diversidad biológica.
- La incorporación de valores holísticos requiere una acción más firme sobre el empoderamiento inclusivo de los pueblos indígenas y las comunidades locales, de hombres y mujeres, y de los ancianos y los jóvenes, como poseedores de los conocimientos y como agentes clave de cambio, innovación y transformación.
Importancia de la Meta 2 para los pueblos indígenas y las comunidades locales
“La diversidad biológica y cultural no sólo están estrechamente vinculadas sino que se refuerzan mutuamente. Por ello, para que la incorporación de la diversidad biológica en los diferentes sectores de la sociedad sea eficaz, también sería necesario incorporar la cultura, teniendo en cuenta que existe una diversidad de cultura, valores y visiones del mundo”.
— Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad1
Los pueblos indígenas y las comunidades locales han sido claros al afirmar que la implementación efectiva y sostenible de los objetivos de desarrollo y la incorporación de los valores de la biodiversidad, deben tener en cuenta los diversos sistemas de valores culturales e ir más allá de las medidas monetarias de bienestar.2
Un paisaje en Alta, Noruega. Gunn-Britt Retter, miembro del Consejo Saami, dice que “como pueblos indígenas vemos nuestra historia y la eternidad, mientras que los mineros y lospromotores ven dinero o molinos de viento”. Cortesía de: Anne Henriette Nilut / Consejo Saami.
Las evaluaciones de las estrategias existentes para reducir la pobreza resaltan la continua marginación de los pobres, entre los que se cuentan los pueblos indígenas y las comunidades locales al ser excluidos de los procesos de formulación de políticas y de toma de decisiones sobre el desarrollo sostenible.3 Para incorporar los valores de la biodiversidad y el bienestar humano en los gobiernos, los sectores económicos y la sociedad, en todas las etapas de la planificación, la aplicación y la presentación de informes, es necesario dar prioridad a la potenciación de los pueblos indígenas y las comunidades locales, hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, como titulares de los conocimientos y agentes de cambio, innovación y transformación. Su inclusión en la planificación y la adopción de decisiones contribuye a la elaboración de procesos y políticas de desarrollo sostenible holísticos y culturalmente apropiados.
Esos llamados para incorporar la diversidad biológica y los valores culturales en los procesos nacionales y locales de planificación, gestión y presentación de informes han dado lugar a la elaboración de diversos sistemas y marcos destinados a facilitar ese proceso; éstos, a su vez, han contribuido a dar forma a las políticas reglamentarias que orientan los procesos de planificación.4 Sin embargo, en la actualidad no integran adecuadamente los valores sociales y culturales más amplios de la biodiversidad5 y, más concretamente, los sistemas de valores de los pueblos indígenas y las comunidades locales siguen en gran medida ausentes.6
Por ejemplo, las estrategias de reducción de la pobreza siguen poniendo de relieve la marginación de los «pobres», incluidos los pueblos indígenas y las comunidades locales7, pero para muchos de ellos el umbral de pobreza de un ingreso de $1.90 dólares americanos por día y por persona8 es mucho menos importante para el bienestar que la garantía de los derechos a las tierras, los territorios y los recursos.
De manera similar, la mayoría de los procesos de planificación se centran en un enfoque monetario limitado de los valores de la diversidad biológica. Esto a menudo se justifica sobre la base de que las valoraciones monetarias son las que tienen mayor influencia sobre los responsables de la toma de decisiones. Sin embargo, este enfoque corre el riesgo de fortalecer una cosmovisión basada de manera abrumadora en los valores de los productos básicos, y puede negar o marginar la importancia de los valores culturales.9 Esta visión del mundo está en desacuerdo con los valores holísticos mucho más amplios que los pueblos indígenas y las comunidades locales, y el público en general, atribuyen a la naturaleza.10
La inclusión de los pueblos indígenas y las comunidades locales, y en particular de las mujeres, niñas y agentes marginados, a lo largo del ciclo de planificación estratégica mitiga el riesgo de que los proyectos perpetúen las desigualdades y den lugar a resultados insostenibles, así como el riesgo de que se presenten conflictos y se ocasionen daños a las comunidades. Involucrarlos como socios también abre un espacio democrático para construir asociaciones, apropiación y legitimidad para los planes de desarrollo sostenible. Las evaluaciones económicas, ambientales, sociales y culturales participativas, en lugar de ejercicios técnicos puramente expertos, pueden tener en cuenta los diversos valores, derechos y perspectivas de los pueblos indígenas y las comunidades locales, para quienes los mundos material y espiritual están a menudo entrelazados e impregnados de uso y significado.
Experiencias de los pueblos indígenas y las comunidades locales y sus contribuciones a la Meta 2
Los pueblos indígenas y las comunidades locales han utilizado de manera proactiva los marcos de planificación y los enfoques de monitoreo existentes para integrar sus perspectivas y valores. Por ejemplo, el Navegador Indígena (véase Recuadro 4) se ha desarrollado para captar datos pertinentes y culturalmente sensibles relacionados tanto con los compromisos de política nacional como con los resultados locales sobre el terreno. Esos datos pueden utilizarse para poner de relieve las necesidades y prioridades de la comunidad y determinar si las iniciativas de desarrollo y los procesos de planificación son inclusivos, tienen en cuenta el contexto e incorporan los diversos valores de la diversidad biológica de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Recuadro 4
El Navegador Indígena: el monitoreo de los resultados de los instrumentos de política internacional
El Navegador Indígena11 es un marco y un conjunto de herramientas que permite a los pueblos indígenas monitorear las tendencias en el reconocimiento de sus derechos y en el desarrollo. Las herramientas incluyen cuestionarios para recolectar datos a nivel nacional y comunitario a fin de medir tanto los compromisos nacionales (incluida la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, los ODS y los resultados de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas) como los impactos reales sobre el terreno. También incluye un portal para compartir datos y herramientas entre los diferentes países y comunidades. El Navegador Indígena fue lanzado en 2014, y ha contribuido con numerosos datos sobre la libre determinación, la educación, la salud, el acceso a la justicia, el acceso a las tierras y territorios, el derecho consuetudinario, las lenguas, la consulta y el consentimiento, la participación en la vida pública, y los derechos y las libertades fundamentales. Un mayor desarrollo y la adopción de estos indicadores a lo largo del tiempo permitirá la recopilación de datos que reflejen los avances en materia de cumplimiento de los derechos y el bienestar de los pueblos indígenas.
Figura 1: El marco de monitoreo del Navegador Indígena y las herramientas clave
Los pueblos indígenas y las comunidades locales también han participado en la incorporación de valores más amplios dentro de los procesos de evaluación existentes y ampliamente adoptados. Por ejemplo, varias comunidades Inuit han contribuido a remodelar las evaluaciones del impacto ambiental (EIA) en el Ártico a través de su participación en el Consejo Ártico (ver el Recuadro 5 para un caso específico desarrollado de esta manera). Entre los modelos que se han determinado para una participación significativa con los pueblos indígenas figuran las evaluaciones de impacto dirigidas por los indígenas, las evaluaciones de impacto basadas en los conocimientos indígenas, y una serie de evaluaciones temáticas específicas, incluso en relación con los efectos en la salud y la etnología, los efectos acumulativos y la colaboración en la mitigación de riesgos. En el Recuadro 5 se resume un ejemplo satisfactorio de este enfoque.
Recuadro 5: Consejo Ártico, Grupo de Trabajo sobre el Desarrollo Sostenible12
Salluit, una de las comunidades Inuit situadas cerca de la Mina de Níquel Raglan. Cortesía de: Catherine Boivin.
Estudio de caso: Las buenas prácticas para una evaluación colaborativa del impacto ambiental: Mina de níquel de Raglan, norte de Quebec, Canadá
La mina de níquel de Raglan ha estado en funcionamiento desde 1997. En 2016, la empresa propuso extender la vida útil de la mina por más de 20 años, hasta 2041. Es así como se creó un comité con el fin de examinar y revisar los impactos sociales y ambientales de esta prolongación. Dicho comité estaba integrado por participantes de la organización inuit Makivik Corporation, dos comunidades Inuit ubicadas cerca del proyecto (Salluit y Kangiqsujuaq) y el proponente. Su mandato fue desarrollado conjuntamente por sus respectivos líderes superiores.
Oportunidades y medidas recomendadas
- Los pueblos indígenas y las comunidades locales deben seguir creando y restaurando mecanismos que permitan transmitir ampliamente sus sistemas de valores que se basan en valores relacionales y visiones del mundo como la calidad de vida.
- Los gobiernos y las organizaciones multilaterales deben institucionalizar mecanismos mejorados para involucrar e incluir de manera significativa a los pueblos indígenas y las comunidades locales en todas las fases de las intervenciones de desarrollo, con pleno respeto y protección de sus derechos individuales y colectivos, incluido el derecho al consentimiento libre, previo e informado.
- Los gobiernos y otros agentes deben reconocer el conocimiento indígena y local en el diseño, desarrollo e implementación de programas relacionados con: la pobreza y el bienestar, la evaluación y el manejo del medioambiente, y el monitoreo ambiental y social de los resultados, y basarse en dicho conocimiento.
Fuentes clave
- Sangha, Kamaljit, K., Russell-Smith, J. y Costanza, R. (2019) ‘Mainstreaming indigenous and local communities’ connections with nature for policy decision-making’, Global Ecology Conservation (19). Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S235198941930229X.
- Consejo Ártico, Grupo de Trabajo sobre el Desarrollo Sostenible (2019) ‘Good practices for environmental impact assessment and meaningful engagement in the Arctic – Including good practice recommendations, Arctic Environmental Impact Assessment project’. Consejo Ártico.
References
- Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad (2020) «Discurso de apertura de la segunda reunión del Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el marco para la diversidad biológica mundial posterior a 2020».. FIIB.
- TEBTEBBA (2012) ‘Indigenous peoples’ statement’. Diálogo con los Coordinadores Ejecutivos, 26 de marzo de 2012, durante la primera ronda de negociaciones oficiosas del proyecto cero del documento final. Tebtebba. Disponible en: http://www.tebtebba.org/index.php/content/209-indigenous-peoples-contributions-to-sustainable-development
- Cariño, J. (2005) ‘Indigenous peoples, human rights and poverty’,Indigenous Perspectives, 7(1). Fundación Tebtebba.
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Hall, G.H. y Patrinos, H.A. (eds.) (2014) Pueblos indígenas, pobreza y desarrollo. Washington DC: Banco Mundial.
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Diana Vinding (ed) (2006)Indigenous Peoples and the Millennium Development Goals: Perspectives from communities in Bolivia, Cambodia, Cameroon, Guatemala and Nepal OIT PRO169. - Heiner, M. et al. (2019) ‘Moving from reactive to proactive development planning to conserve Indigenous community and biodiversity values’, Environmental Impact Assessment Review 74.
- Heiner, M. et al. (2019) ‘Moving from reactive to proactive development planning to conserve Indigenous community and biodiversity values’, Environmental Impact Assessment Review 74.
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Sangha, K., Russell-Smith, J. y Costanza, R. (2019) ‘Mainstreaming indigenous and local communities’ connections with nature for policy decision-making’, Global Ecology Conservation. - Grupo independiente de científicos designados por el Secretario General, Informe sobre el Desarrollo Sostenible Mundial (2019). El futuro es ahora –La ciencia al servicio del desarrollo sostenible Nueva York: Naciones Unidas.
- Grupo independiente de científicos designados por el Secretario General, Informe sobre el Desarrollo Sostenible Mundial (2019). El futuro es ahora – La ciencia al servicio del desarrollo sostenible. Nueva York: Naciones Unidas.
- Cuckston, T. (2018) ‘Creating financial value for tropical forests by disentangling people from nature’. Accounting Forum. 42(3).
- Heiner, M. et al. (2019) ‘Moving from reactive to proactive development planning to conserve Indigenous community and biodiversity values’, Environmental Impact Assessment Review 74.
- Para obtener una mayor información sobre el Navegador Indígena, véase: “Encuentre materiales de capacitación, lecciones aprendidas e inspiración para el uso del Navegador Indígena”. 2018. Disponible en: https://nav.indigenousnavigator.com/index.php/es/recursos/testimonios.
- Consejo Ártico, Grupo de Trabajo sobre el Desarrollo Sostenible (SDWG, por sus siglas en inglés), proyecto de Evaluación del Impacto Ambiental del Ártico (EIA) (2019): ‘Good Practices for Environmental Impact Assessment and Meaningful Engagement in the Arctic – Including Good Practice Recommendations’ Consejo Ártico.