Meta 11: Áreas protegidas y conservadas

Para 2020, al menos el 17 por ciento de las zonas terrestres y de aguas continentales y el 10 por ciento de las zonas marinas y costeras, especialmente aquellas de particular importancia para la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas, se conservan por medio de sistemas de áreas protegidas administrados de manera eficaz y equitativa, ecológicamente representativos y bien conectados y otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas, y están integradas en los paisajes terrestres y marinos más amplios.

Mensajes clave

  • Las metas de conservación del 17 por ciento de las zonas terrestres y de aguas continentales y el 10 por ciento de las zonas marinas y costeras posiblemente serán alcanzadas sobre una base contable puramente espacial, pero el progreso en materia de eficacia y equidad está muy relegado. Esto ha dado lugar a un conflicto continuo con los pueblos indígenas y las comunidades locales, y su alienación, lo que incluye, a veces, graves violaciones de los derechos humanos.
  • Los pueblos indígenas y las comunidades locales gobiernan por lo menos el 50 por ciento de la superficie terrestre mundial, bajo regímenes consuetudinarios o basados en la comunidad. Existen pruebas cada vez mayores de que en estas áreas la diversidad biológica se está conservando de manera eficaz, revelando una gran oportunidad para estimular la conservación que se está perdiendo a escala mundial bajo los regímenes actuales de conservación.
  • Se necesita una transformación radical en la política y la práctica de la conservación, que esté dirigida hacia enfoques basados en los derechos y la colaboración, que reconozcan el enorme potencial de conservación que surge al asegurar los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales a sus tierras y territorios.
  • Se requiere un cambio conceptual que vaya desde la “conservación como objetivo” de las intervenciones externas en áreas aparentemente “naturales” sin influencia humana, hacia la comprensión de que los resultados de una alta conservación se derivan de las relaciones continuas culturalmente arraigadas entre los seres humanos y la naturaleza, como lo ponen de manifiesto los pueblos indígenas y las comunidades locales en sus tierras, territorios y recursos.

Importancia de la Meta 11 para los pueblos indígenas y las comunidades locales

La meta 11 es extremadamente importante para los pueblos indígenas y las comunidades locales porque, dependiendo de cómo se conceptualicen e implementen las áreas protegidas y conservadas, pueden constituir grandes violaciones de derechos humanos y desplazamiento, o pueden reconocer y apoyar los esfuerzos de dichos pueblos y comunidades para conservar y gestionar de manera sostenible sus tierras, territorios y recursos naturales. Desde la perspectiva de los pueblos indígenas y las comunidades locales, la meta 11 ha demostrado ser una oportunidad para permitir acciones positivas en los sitios y áreas conservadas indígenas dirigidos o manejados conjuntamente con las comunidades locales, pero también ha demostrado ser una grave amenaza donde se han impuesto restricciones cada vez mayores en virtud de modelos de áreas protegidas excluyentes más convencionales.

La contribución potencial del reconocimiento de los sistemas de manejo y los derechos a la tierra de los pueblos indígenas y las comunidades locales para aumentar la superficie mundial que se reconoce legalmente como protegida y conservada es inmensa. Por lo menos un cuarto de la superficie terrestre del mundo es poseída, manejada, utilizada u ocupada tradicionalmente por pueblos indígenas (cerca de 38 millones de kilómetros cuadrados).1 Esta superficie incluye cerca del 40 por ciento de toda la tierra que está formalmente protegida, y cerca del 40 por ciento de todas las tierras restantes con paisajes ecológicamente intactos2 y, por lo tanto, con una gran diversidad biológica y un gran almacenamiento de carbono.3

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Figura 3 : Superposición entre la superficie de tierra formalmente designada como protegida (“Protegida”); las tierras tradicionalmente poseídas, manejadas, utilizadas u ocupadas por pueblos indígenas (“Indígena”); y las tierras restantes con muy baja intervención humana (“Naturales”) a nivel mundial y regional

Fuente: Garnett, S.T. et al. 4
Overlap between the area of land formally designated protected (‘Protected’); lands traditionally owned, managed, used or occupied by indigenous peoples (‘Indigenous’); and remaining land with very low human intervention (‘Natural’); at the global and regional level. Source: Garnett, S.T. et al.

Cuando se incluyen otras formas de manejo comunal por parte de las comunidades locales, las estimaciones de las tierras bajo el manejo comunal de los pueblos indígenas y las comunidades locales alcanzan por lo menos el 50 por ciento de la superficie terrestre del mundo, abarcando una amplia gama de biomasa que incluyen bosques, pastizales, desiertos y zonas costeras.5

La evidencia científica ha establecido que la mayoría de la diversidad biológica silvestre y domesticada terrestre del mundo se encuentra en efecto en las tierras y territorios de los pueblos indígenas y las comunidades locales.6 Incluyen áreas en las cuales los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales están legalmente reconocidos, así como áreas donde carecen de reconocimiento legal pero en donde en la práctica estos pueblos y comunidades reclaman, usan y manejan la tierra y los recursos. Sin embargo, estas tierras están sujetas a una creciente extracción de recursos, producción de productos básicos e infraestructura mineras, de transporte y energía, lo cual impulsa la deforestación y la degradación ambiental.7

La necesidad de reconocer la conservación comunitaria efectiva

Muchos estudios confirman el valor de la tierras de los pueblos indígenas y las comunidades locales para la diversidad biológica a nivel nacional, regional y local. Estudios recientes demostraron que en Canadá, Brasil y Australia, la riqueza de las especies nativas de vertebrados es mayor en la áreas manejadas por los pueblos indígenas que en otras áreas, incluso en las áreas protegidas. “Esta comparación confirma… que las medidas positivas para mantener o mejorar los valores ya existentes en las tierras manejadas por indígenas tienen el potencial de hacer avanzar sustancialmente la conservación de la diversidad biológica mundial”.8 Por lo tanto, las tierras manejadas por los pueblos indígenas son un importante depósito de riqueza de especies de vertebrados en tres de los seis países más grandes de la Tierra.9

En numerosos estudios se ha demostrado que las tasas de deforestación son menores en las áreas en donde los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales están asegurados, en comparación con las áreas gestionadas por el Gobierno; y que la participación local en el manejo de la conservación puede mejorar los resultados de la diversidad biológica.10 Un estudio realizado en 2018 concluyó que “la comprensión de la escala, la ubicación y los valores de conservación de la naturaleza de las tierras sobre las que los pueblos indígenas ejercen sus derechos tradicionales es fundamental para la aplicación de varios acuerdos mundiales sobre conservación y clima”.11

La necesidad de reconocer los derechos

Además de documentar la cobertura de las tierras de los pueblos indígenas y las comunidades locales en relación con la biodiversidad, una cuestión importante es si la diversidad biológica en sus tierras se conservará en el futuro. Los pueblos indígenas afirman firmemente que el ejercicio de la libre determinación históricamente ha proporcionado los mejores resultados de conservación. La evidencia confirma que, si bien la diversidad biológica está disminuyendo en todas las tierras, en general está disminuyendo menos rápidamente en las tierras de los pueblos indígenas en comparación con otras partes del mundo.12 El simple hecho de reconocer y apoyar de manera efectiva los derechos a la tierra y los sistemas de manejo de los pueblos indígenas y las comunidades locales aumentaría considerablemente el progreso hacia la meta 11.

La política sobre la conservación a nivel mundial reconoce cada vez más el papel de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la conservación de la diversidad biológica y la necesidad de respetar sus derechos.13 Igualmente, la Evaluación Mundial de la IPBES sobre la Diversidad Biológica y los Servicios de los Ecosistemas, de 2019, destaca el papel vital de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la conservación.14 Sin embargo, en muchos países las políticas, programas y proyectos de conservación a nivel nacional y local siguen basándose con demasiada frecuencia en enfoques coloniales obsoletos y en leyes que imponen la «conservación fortaleza»15 y la alienación de los pueblos de la naturaleza.16 Esto no sólo no apoya a los pueblos indígenas y a las comunidades locales para que sigan desempeñando un papel en la conservación, sino que en demasiados casos sigue generando conflictos con estos pueblos y comunidades, graves impactos socioeconómicos negativos y, con demasiada frecuencia, flagrantes abusos de los derechos humanos.17

Si bien se ha logrado un buen progreso hacia el objetivo de conservación cuantitativo del 17 por ciento de las aguas terrestres y continentales, siguen existiendo graves brechas en la implementación de los aspectos cualitativos del objetivo. La medición de la efectividad de las áreas protegidas dirigidas por el gobierno es irregular en términos de resultados de biodiversidad,18 y la evaluación de la equidad de los arreglos de gobernanza está muy por detrás de lo que se necesita para lograr este objetivo espacial en términos cualitativos.19

Se requiere un cambio conceptual que vaya desde la “conservación como objetivo” de las intervenciones externas en áreas aparentemente “naturales” sin influencia humana, hacia la comprensión de que los resultados de una alta conservación se derivan de las relaciones continuas culturalmente arraigadas entre los seres humanos y la naturaleza, como lo ponen de manifiesto los pueblos indígenas y las comunidades locales en sus tierras, territorios y recursos. Se necesita una transformación radical que vaya de los enfoques actuales de conservación que excluyen y alienan a los pueblos indígenas y las comunidades locales, a enfoques colaborativos basados en los derechos que apoyan y promueven la conservación liderada por la comunidad y el uso consuetudinario sostenible, y que celebra las relaciones mutuas entre naturaleza y cultura.

Experiencias de los pueblos indígenas y las comunidades locales y sus contribuciones a la Meta 11

Los pueblos indígenas y las comunidades locales están contribuyendo significativamente al logro de la meta 11 de muchas formas y en circunstancias nacionales y locales muy diferentes. Sus contribuciones se agrupan a continuación en tres encabezados:

  • La conservación liderada por los pueblos indígenas y las comunidades locales, las áreas protegidas indígenas, y los TICCA (“territorios y áreas conservadas por pueblos indígenas y comunidades locales” o territorios de vida).
  • El manejo colaborativo de las áreas protegidas.
  • El desafío a las violaciones de derechos humanos y la promoción de la equidad y la justicia en la conservación.

La conservación transformadora requerida en la próxima década debe ser una afirmación positiva de los derechos, que vaya más allá de la promoción y la colaboración hacia el pleno reconocimiento de los derechos a las tierras, los territorios y recursos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Además, debe ofrecer un mayor apoyo para los muchos casos genuinos de conservación liderada por los pueblos indígenas y las comunidades locales.20

Conservación dirigida por los pueblos indígenas y las comunidades locales

Las iniciativas de conservación dirigidas por los pueblos indígenas y las comunidades locales son muy generalizadas, como se documenta a los largo de este informe. Sin embargo, únicamente reciben un reconocimiento y un apoyo limitado por la mayoría de los gobiernos y organizaciones de conservación. La política internacional en materia de conservación (y algunas veces la política nacional) puede reconocer estas iniciativas y lugares como áreas protegidas indígenas (API), como TICCA, o tal vez como otras medidas eficaces de conservación basadas en el área. Los pueblos indígenas y las comunidades locales afirman e insisten que estas áreas deben ser reconocidas como tierras y territorios ancestrales, con un significado y un propósito mucho más amplios que va más allá de los confines del paradigma de la conservación. Los pueblos indígenas mantienen una relación especial con sus territorios, tierras, aguas y recursos, la cual está reconocida en el derecho internacional como derivada del derecho y la práctica consuetudinarios. Junto con otras iniciativas políticas de los pueblos indígenas y las comunidades locales para hacer realidad sus derechos, la incidencia vinculada a la biodiversidad y la conservación está dando lugar a reformas en los sistemas nacionales de áreas protegidas de varios países, entre ellos Australia (véase el Recuadro 25), Canadá (véase el Recuadro 26) y Madagascar (Recuadro 22), donde los marcos nacionales de respuesta han tratado de aplicar eficazmente los logros de la política mundial.

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Recuadro 25: Damein Bell, Director General, Gunditj Mirring Corporación aborigen de propietarios tradicionales

Los guardas de Gunditjmara están restaurando el medio ambiente y revitalizando su patrimonio cultural. Cortesía de: Tyson Lovett-Murray, Gubdutj Mirring Traditional Owners Aboriginal Corporation, RNTBC.
Gunditjmara rangers are restoring the environment, and revitalising their cultural heritage. Credit: Tyson Lovett-Murray, Gubdutj Mirring Traditional Owners Aboriginal Corporation RNTBC.

Estudio de caso: La inclusión en la lista del patrimonio mundial como instrumento para curar el país Gunditjmara; área protegida indígena de Budj Bim, Australia

La importancia de nuestros países tradicionales es inherente a nuestras creencias, cultura, práctica y vida. La comunidad de Gunditjmara en el suroeste de Victoria, Australia, sabe que nuestros ancestros diseñaron canales de agua, construyendo barreras con el flujo de lava y piedras para cultivar kooyang(anguilas) y peces. Esta práctica siguió por miles de años para construir nuestras sociedades y nuestros sitios de aldeas de piedra.

— Leer el estudio de caso íntegro
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Recuadro 26: Fundación IISAAK OLAM, Canadá

Los miembros de la Primera Nación Tla-o-qui-aht se reúnen en Tsisakis (aka heel boom bay) en la isla de Meares en 2019 para celebrar el 35º aniversario de los bloqueos pacíficos que tuvieron lugar allí en 1984 y que establecieron la isla de Meares como un parque tribal. Cortesía de: Eli Enns.
Members of Tla-o-qui-aht First Nation gather at Tsisakis (aka heel boom bay) on Meares Island in 2019 for the 35th Anniversary of the peaceful blockades that took place there in 1984 which established Meares Island as a Tribal Park. Credit: Eli Enns.

Estudio de caso: Áreas protegidas y conservadas de los pueblos indígenas: el camino hacia la meta 1 de Canadá

En Canadá, a través de la “Iniciativa Caminos” (Pathways Initiative) los pueblos indígenas y los gobiernos están asumiendo juntos el liderazgo para establecer áreas indígenas protegidas y conservadas. La “Iniciativa Caminos” reconoce el papel integral de los pueblos indígenas como líderes en la conservación, y respeta los derechos, las responsabilidades y las prioridades de las Primeras Naciones, los Inuit y los Métis.

— Leer el estudio de caso íntegro

Existe una enorme oportunidad de ampliar este reconocimiento. Además, es importante reproducir en otros países los éxitos obtenidos al reconocer los resultados en materia de conservación en los territorios y las áreas manejadas por los pueblos indígenas y las comunidades locales, y los derechos de tenencia de los que dependen. Una oportunidad clave para lograr los compromisos internacionales, incluido el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y el Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020, radica en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales a sus tierras, territorios y recursos, y en el reconocimiento y el apoyo adecuados a los territorios y áreas gobernadas, gestionadas y conservadas colectivamente por dichos pueblos y comunidades.21

→ TICCA/ Territorios de vida

Los TICCA son intrínsicamente diversos y específicos a un contexto. Colectivamente, forman parte de un fenómeno mundial más ampliamente conocido como “territorios de vida”, con cierta características comunes que los definen:

  • La comunidad tiene una relación estrecha y profunda con su territorio, incluso a través de historias, cosmovisiones, identidades, culturas y formas de vida.
  • La comunidad toma y hace cumplir sus propias decisiones y reglas para su territorio mediante un sistema de gobernanza libremente determinado, sea o no reconocido formalmente por el Gobierno.
  • Independientemente de las intenciones y motivaciones, las decisiones y los esfuerzos de la comunidad contribuyen a la conservación de la naturaleza en el territorio, así como a sus propios medios de vida y bienestar.

El movimiento mundial hacia el reconocimiento de los TICCA es relativamente maduro y refleja muchos años de ardua labor e incidencia por parte de los representantes de los pueblos indígenas y las comunidades locales. En algunos países, las organizaciones y redes de pueblos indígenas y comunidades locales han colaborado exitosamente con los gobiernos para adoptar el reconocimiento de los TICCA en las leyes y políticas nacionales y subnacionales, incluidas aquellas relativas a la diversidad biológica, las zonas protegidas y los bosques.22

Los esfuerzos para resaltar el papel crucial de los TICCA en ámbitos internacionales clave han logrado importantes avances. La UICN reconoce cuatro “tipos de gobernanza” de las áreas protegidas, que incluyen la gobernanza por parte de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Mientras tanto, en los foros del CDB, los TICCA han pasado de una posición periférica a otra más central, con reconocimiento en múltiples áreas temáticas y programáticas. Entre ellas figuran las áreas protegidas y conservadas; la movilización de recursos; los conocimientos tradicionales y la utilización sostenible consuetudinaria; el desarrollo sostenible; el cambio climático; la restauración de ecosistemas, y la biodiversidad agrícola. Este amplio reconocimiento de las contribuciones de los TICCA, al menos a nivel mundial, ha alentado a los pueblos indígenas y las comunidades locales a perseguir la libre determinación sostenible de manera aún más poderosa, y a defender sus tierras y territorios contra las fuerzas que amenazan su supervivencia y bienestar.

Sin embargo, en muchos países las contribuciones de los pueblos indígenas y las comunidades locales a la conservación permanecen en gran medida «fuera de la vista» de la conservación nacional, y, en muchos casos, todavía están bajo la amenaza directa de las fuerzas políticas y económicas dominantes. Sigue existiendo una brecha importante entre lo acordado internacionalmente y lo que se está implementando a nivel nacional y subnacional.

La definición recientemente acordada de «otras medidas eficaces de conservación basadas en áreas» puede ayudar a cerrar esta brecha, aunque solo bajo ciertas circunstancias.

→ Otras medidas eficaces de conservación basadas en áreas

En 2018, durante la COP 14, las Partes en el CDB adoptaron la siguiente definición de otra medida eficaz de conservación basada en áreas como: “un área definida geográficamente diferente de un área protegida, que esté gobernada y gestionada de maneras que logren resultados positivos y sostenidos a largo plazo para la conservación de la diversidad biológica in situ, con las funciones y servicios asociados de los ecosistemas y, donde proceda, valores culturales, espirituales, socioeconómicos y otros valores pertinentes a nivel local”.23Si bien otras medidas eficaces de conservación basadas en áreas pueden generar resultados en materia de diversidad biológica, no es necesario que se dediquen a la conservación de la naturaleza. En determinadas circunstancias, pueden permitir que las zonas gobernadas, gestionadas y conservadas por los pueblos indígenas y las comunidades locales se reconozcan, notifiquen y apoyen de manera más apropiada que declarándolas como áreas protegidas. La eficacia con que esto ocurra dependerá de una serie de factores, entre ellos el nivel de participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la elaboración de marcos jurídicos y normativos de ámbito nacional para las otras medidas eficaces de conservación basadas en áreas y el consiguiente nivel de respeto de los derechos y responsabilidades de los pueblos indígenas y las comunidades locales.24

 

El manejo colaborativo de las áreas protegidas.

En teoría, el manejo colaborativo de las áreas protegidas ha formado parte de la política general de conservación durante varias décadas, pero en la práctica, el grado en que se ha facultado a los pueblos indígenas y las comunidades locales para participar plena y equitativamente ha sido variable. En el Recuadro 27 se describe un ejemplo innovador de manejo colaborativo en el Parque Nacional de Bikin, en la Federación de Rusia, en el que los pueblos indígenas participan en todos los niveles del manejo, desde el establecimiento de estrategias y objetivos hasta las operaciones y el monitoreo.

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Recuadro 27: Polina Shulbaeva, Center for Support of Indigenous Peoples of the North

El Parque Nacional de Bikin, creado en 2015, es el bosque virgen protegido más grande de la zona pre-templada de Eurasia. Cortesía de: Dilbara Sharipova.
Created in 2015, Bikin National Park is is the largest protected virgin forest in Eurasia’s pre-temperate zone. Credit: Dilbara Sharipova.

Estudio de caso: Parque Nacional Bikin: gestión colaborativa innovadora en la Federación de Rusia

El Parque Nacional Bikin cuenta con un área de 1 160 469 hectáreas . Está situado en el Lejano Oriente de la Federación de Rusia y es el mayor bosque virgen protegido de la zona pre-templada de Eurasia. El parque fue creado en 201525 con los objetivos no sólo de preservar y restaurar los hábitats de los animales salvajes y las especies raras (como el tigre de Amur), sino también de proteger la cultura forestal de los pueblos indígenas de este territorio: los Udege y los Nanai.

— Leer el estudio de caso íntegro
El desafío de las violaciones de derechos humanos y la promoción de la equidad y la justicia en la conservación

Todavía hay demasiados casos en los que la conservación se lleva a cabo de manera coercitiva, causando impactos negativos y graves violaciones de los derechos humanos, a pesar de los compromisos políticos generalizados para que suceda lo contrario. En 2016, un informe de la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas puso de manifiesto que aproximadamente la mitad de las áreas protegidas del planeta se han establecido en tierras de los pueblos indígenas y en muchos casos esto se ha asociado con violaciones de sus derechos humanos. El informe también destacó que las organizaciones de conservación no estaban haciendo lo suficiente para hacer frente a las continuas violaciones de los derechos humanos.26 Desde entonces han seguido saliendo a la luz nuevos casos de abusos contra los derechos humanos. Por ejemplo:

  • Enfebrero de 2019, una decisión de la Corte Suprema de la India puso nueve millones de personas en peligro de ser desalojadas de sus hogares en el bosque, en un caso presentado por organizaciones de vida silvestre para evitar la “invasión” de áreas protegidas.27
  • Un proyecto de gestión del agua relacionado con un área protegida dio lugar al desalojo del pueblo Sengwer de Kenia de sus territorios tradicionales y a la muerte de un hombre Sengwer a principios de 2018. A raíz de las protestas y expresiones de preocupación, que incluyeron una carta conjunta de los relatores especiales de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos, los defensores de los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas, la Unión Europea suspendió su apoyo al proyecto del agua y cesaron los desalojos.28
  • En 2019, surgieron pruebas de violaciones de derechos humanos por parte de organizaciones de conservación que operan en varias partes del mundo.29

Desde la década de 1990, las agencias de conservación han asumido reiteradamente compromisos de política para defender los derechos humanos30 y ya es hora de que tomen medidas definitivas para garantizar que sus operaciones cumplan plenamente con estos compromisos. Para lograr los ODS en sinergia con el Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020 para 2030, se necesitan mecanismos efectivos para garantizar que no se produzcan más violaciones de derechos humanos en nombre de la conservación.

En esta coyuntura crítica en la evolución e implementación del CDB, los pueblos indígenas y las comunidades locales exigen el reconocimiento de sus derechos a la tierra, los territorios y los recursos, y el desarrollo e implementación de mecanismos efectivos para asegurar mejoras a las que se les pueda medir su efectividad y equidad.

Oportunidades y medidas recomendadas

  • Los pueblos indígenas y las comunidades locales deben seguir ejerciendo sus derechos inherentes a la libre determinación y la gobernanza sobre sus tierras, aguas, territorios y recursos de acuerdo con sus tradiciones culturales y espirituales y sus relaciones recíprocas con la naturaleza, y consolidar su conservación comunitaria.
  • Los gobiernos y otros agentes deben reconocer y apoyar el mosaico ecológico complejo y enriquecido que ofrecen las tierras y los territorios de los pueblos indígenas y las comunidades locales, con altos resultados de conservación que surgen de enfoques culturalmente arraigados.
  • Los gobiernos y otros agentes, en asociación con los pueblos indígenas y las comunidades locales, deben promulgar el reconocimiento legal apropiado de sus tierras y aguas como una categoría de uso de la tierra distinta que contribuye a la conservación, de acuerdo con las leyes consuetudinarias, las prácticas de manejo y el consentimiento libre, previo e informado.
  • Los gobiernos y otros agentes, incluidas las organizaciones de conservación y las agencias de financiamiento, deben reconocer a los pueblos indígenas y las comunidades locales como titulares de derechos y actores clave en la conservación de la diversidad biológica y apoyarlos en esto. Esto podría implicar, por ejemplo, el apoyo a modelos de conservación liderados por la comunidad que reconozcan, aseguren y promuevan adecuadamente varios tipos de conservación liderada por los pueblos indígenas y las comunidades locales, incluidos los TICCA y las conservaciones comunitarias, en las leyes, políticas y programas nacionales.
  • Los gobiernos y otros agentes, incluidas las organizaciones de conservación y las agencias de financiación, deben defender activamente los derechos humanos y el principio fundamental de equidad, incluida la equidad de género, como parte integral de la gobernanza, la gestión, la estrategia y los programas de conservación, en todas las formas de áreas protegidas y conservadas. Se deben establecer vías efectivas para corregir las acciones que impactan negativamente a los pueblos indígenas y las comunidades locales a fin de restaurar la confianza y el entendimiento común.
  • Los gobiernos, los pueblos indígenas y las comunidades locales y otros agentes deben desarrollar plataformas de colaboración, asociaciones y proyectos para lograr los objetivos de conservación y bienestar humano, incluso en áreas nacionales y transfronterizas, sitios incluidos en el Patrimonio Mundial, sitios Ramsar y reservas de biosfera.

Recursos clave

References

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  13. Este se hace particularmente evidente a través de medidas acordadas en el Congreso Mundial de Parques de la UICN en 2003 y el Programa de Trabajo sobre Áreas Protegidas del CDB en 2004; en la formación de la “Iniciativa de Conservación sobre Derechos Humanos”; y en varias resoluciones aprobadas en posteriores Congresos Mundiales de Conservación.
  14. IPBES (2019) Resumen para los encargados de la formulación de políticas del informe de la evaluación mundial de la IPBES sobre la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas. S. Díaz, J. Settele, E. S. Brondízio E.S., H. T. Ngo, M. Guèze, J. Agard, A. Arneth, P. Balvanera, K. A. Brauman, S. H. M. Butchart, K. M. A. Chan, L. A. Garibaldi, K. Ichii, J. Liu, S. M. Subramanian, G. F. Midgley, P. Miloslavich, Z. Molnár, D. Obura, A. Pfaff, S. Polasky, A. Purvis, J. Razzaque, B. Reyers, R. Roy Chowdhury, Y. J. Shin, I. J. Visseren-Hamakers, K. J. Willis, y C. N. Zayas (eds.). Bonn, Alemania: IPBES. Disponible en: https://ipbes.net/sites/default/files/2020-02/ipbes_global_assessment_report_summary_for_policymakers_es.pdf.
  15. La “conservación fortaleza” se basa en la creencia de que la mejor forma de proteger la diversidad biológica es aislar totalmente la vida silvestre de los seres humanos, suponiendo que todos los usos locales y tradicionales de la tierra contribuyen a la pérdida de biodiversidad y a la degradación del medio ambiente. Véase: Brockington, D. (2002) ‘Fortress Conservation: The Preservation of the Mkomazi Game Reserve, Tanzania. Melton: James Currey.
  16. Véase Iniciativa para los Derechos y Recursos (2018) Cornered by Protected Areas.Washington, D.C.: Iniciativa para los Derechos y Recursos. Disponible en: www.corneredbypas.com
  17. Véase, por ejemplo: Tauli-Corpuz, V. (2016) A/71/229. Informe de la Relatora Especial del Consejo de Derechos Humanos sobre los derechos de los pueblos indígenas. Nueva York: Asamblea General de las Naciones Unidas. Disponible en: https://undocs.org/es/A/71/229.

    McVeigh, K. (2019) ‘WWF accused of funding guards who “tortured and killed scores of people”’.. The Guardian. Londres: The Guardian. Disponible en: https://www.theguardian.com/global-development/2019/mar/04/wwf-accused-of-funding-guards-who-allegedly-tortured-killed-scores-of-people.

    Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (2019) Reunión del grupo internacional de expertos sobre el tema: “La conservación y los derechos de los pueblos indígenas” 23-25 de enero de 2019, Nairobi, Kenia. Nueva York: Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas. Disponible en: https://www.un.org/development/desa/indigenouspeoples/meetings-and-workshops/expert-group-meeting-on-conservation-and-the-rights-of-indigenous-peoples.html.
  18. Un examen reciente señaló que “del 29 por ciento de todas las áreas protegidas que se evaluaron mundialmente, únicamente el 24 por ciento tenía un manejo adecuado”. Fuente: Tauli-Corpuz, V., Alcorn, J., Molnar, A., Healy, C. y Barrow, E. (2020) ‘Cornered by PAs: Adopting rights-based approaches to enable cost-effective conservation and climate action’. World Development130.
  19. Geldmann, J., Manica, A., Burgess, N.D., Coad, L y Balmford, A. (2019) ‘A global-level assessment of the effectiveness of protected areas at resisting anthropogenic pressures’.. PNAS 116(46).
  20. Whitehead, J., Kidd, C., Perram, A., Tugendhat, H. y Kenrick, J. (2019) ‘Transforming conservation – a rights-based approach’.Moreton-in-Marsh: Forest Peoples Programme. Disponible en: https://www.forestpeoples.org/en/lands-forests-territories-rights-based-conservation/news-article/2019/transforming-conservation
  21. Para obtener mayor información, véase: Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas y comunidades locales (s.f.) Consorcio TICCA. Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas y comunidades locales. Disponible en: https://www.iccaconsortium.org.

    Pagdee, A., Yeon-Su, K. y Daugherty, P.J. (2006) ‘What makes community forest management successful: A meta-study from community forests throughout the world’. Society & Natural Resources 19(1): 33–52.
  22. Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas y comunidades locales (s.f.) Consorcio TICCA. Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas y comunidades locales. Disponible en: https://www.iccaconsortium.org.

    UICN-WCPA (2019) Recognising and reporting Other Effective Area-based Conservation Measures. Technical Report. UICN: Gland.
  23. Véase: Convenio sobre la Diversidad Biológica (s.f.) “Decisiones COP”. Disponible en: https://www.cbd.int/decisions/cop/?m=cop-14
  24. Jonas H.D., Enns E., Jonas H.C., Lee E., Tobon C., Nelson F., y K. Sander Wright (2017) ‘Will Other Effective Area-Based Conservation Measures increase recognition and support for ICCAs?’ PARKS 23.2. UICN: Gland.

    UICN-WCPA (2019) Recognising and reporting Other Effective Area-based Conservation Measures. Technical Report. UICN: Gland.
  25. Federación Rusa (2015) ‘Decree of the Government of the Russian Federation November 3 2015 No. 1187, On the establishment of the Bikin National Park’.Moscú: Federación Rusa.
  26. Tauli-Corpuz, V. (2016) Informe de la Relatora Especial del Consejo de Derechos Humanos sobre los derechos de los pueblos indígenas. A/71/229. Nueva York: Asamblea General de las Naciones Unidas. Disponible en: https://undocs.org/es/A/71/229.
  27. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2019) ‘India must prevent the eviction of millions of forest dwellers, say UN experts’. Ginebra: Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Disponible en: https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=24786&LangID=EIndia.
  28. Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (2019) Informe de la reunión del grupo internacional de expertos sobre el tema “La conservación y los derechos de los pueblos indígenas”. E/C.19/2019/7. Nueva York: Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. Disponible en: https://undocs.org/E/C.19/2019/7. Disponible en: https://undocs.org/E/C.19/2019/7.
  29. Newing, H. y Perram, A. (2019) ‘What do you know about conservation and human rights?’ Oryx53(4), páginas 595-596.
  30. Newing, H. y Perram, A. (2019) ‘What do you know about conservation and human rights?’ Oryx53(4), páginas 595-596.